Echo de menos el mar...
Y saber que es lo que quiero.
Solía hacerlo, de verdad. Hasta me enamoré por culpa de saberlo.
Ahora todo tiene mil cómos y porqués. Y hay quinientas formas distintas de interpretar una mirada.
No debería ser tan difícil. No me gustan los acertijos ni la incertidumbre. Y odio la sopa y las verduras.
Pero entonces, do you know what's worth fighting for? Do you know what's worth dying for?
Si lo supieras, ya nada tendría sentido.
Y de repente te ves tirada en la cama, borrachuzilla, con una maleta por hacer pero con sooooooolo una cosa en la cabeza.
Y me diría que me va mal. Muuuy mal. Pero hasta que punto??
Quizas hasta el punto del pocerismo. O quizás no estoy haciendo castillos en el aire esta vez... #ja #si #ya #ojala #jajajaja #vayaparda #vengahablamosendossemanas #pardulis #estupida #noaprendes #asiteva #siintentasersarcastica #notevaafuncionar #yaverasqueostia
Duele porque te importa. Lo piensas porque te importas.
Celébralo.
Gracias a Dios que me voy a casa una semana.
SI. MUCHOSI.
El corazón late más deprisa. Las manos tiemblan. Y el juicio se nubla.
Esto es lo que pasa cuando decidimos bajo presión. Tic. Tac.
Lo hacemos continuamente: en casa, en el trabajo, practicando un deporte, jugando al risk y hablándo con el chico guapo de la oficina.
No sabemos como debemos actuar, y nos ponemos nerviosos por miedo a equivocarnos.
Ya sonaba en Match Point. La pelota puede caer en cualquier lado de la red. ¿Tendremos suerte y botará en el lado correcto?
Hay momentos en la vida que, por el motivo que sea, la decisión es mucho más difícil de lo habitual. Y le damos tantas vueltas que nos autoconfundimos aún más, lo cual nos frustra y nos aleja de los razonamientos adecuados.
Porque hay veces que te la juegas al todo o nada. All in, con full de reyes doses. Me arriesgo con la última pregunta del concurso. Russian roulette. Go big or go home.
Sabiendo que el premio es difícil de conseguir pero que, ¡oh, cómo vale la pena!
Mi bloguero favorito (también conocido como amor platónico) habló de algo parecido hace poco. Explicaba la diferencia que hay entre él y su amigo a la hora de ser trapecista sin red. Mi parte favorita es esta:
"Si la vida es una fiesta en una piscina, yo estoy en el borde, con
albornoz, sacando una muestra de agua para enviarla al laboratorio y que
me digan la composición química exacta, a la vez que me meto en AccuWheather
para ver qué tiempo va a hacer por la tarde y evitar un resfriado. Y
tú, mientras tanto, te tiras desde el balcón de la casa de enfrente, aún
sin saber la profundidad y siendo altamente probable que te dejes los
dientes contra el bordillo.
Pero que nadie te diga que no lo intentaste.
Es importante vivir así. Como si esto fuera un Vietnam."
Y el problema es que no se cual de los dos quiero ser.
Dicen que la historia no la escriben los cobardes.
Pero también dicen que soldado que huye sirve para otra guerra.
Como ayer. Y como el día anterior, y
el anterior, y el anterior…
Go back to Spain”, they said. “It´ll be sunny and warm”, they said.
Para crear una atmósfera adecuada a mi estado de ánimo, diré que estoy
fumando mientras me siento interesante: cruzando las piernas y con mirada de
hastío, entorno los ojos hacia arriba mientras suelto el humo hacia el lado
izquierdo por la comisura de la boca. Exactamente igual que mi amiga Elena
cuando se cansa del mundo o de sus valores preestablecidos.
Sin embargo, la realidad es mucho más descafeinada: un bolígrafo hace de
cigarro y el humo es un diagrama que se me escapa constantemente de entre los
dedos.
Un pensamiento constante acampa en mi cabeza desde hace unos días. Es un
indigente que quiere llegar para quedarse. Sucio y con muchos trastos a la
espalda clavó su bandera de curiosidad malsana mientras ponía los brazos en
jarras y reía al viento.
No voy a explicar cómo ha llegado este homeless
a mi cerebro (no huele a queso, por cierto) pero sí diré que existen lecturas
que, desde un punto de vista afilado, pueden llegar a ser peligrosas…
¿Será posible manipular los
pensamientos y emociones de las personas con tan sólo un gesto? Todo apunta a que sí, pero… ¿cómo es esto
posible? ¿Será un truco Jedi? ¿A nadie se le ha ocurrido que, de ser cierto,
este arte es más peligroso que un AK-47? ¿Estarán hablando de la compulsión de
los vampiros o de un X-Men?
Pues bien, en este libro pasan de puntillas sobre la PNL (Programación
Neurolingüística). Se basa en que se pueden inducir sensaciones a otra persona
mediante palabras o gestos denominados anclajes. La parte bonita de esta
técnica es que se puede emplear para curar fobias o miedos. La parte menos
bonita y más atractiva es que se puede emplear para manipular personas o
situaciones sociales – véase mentalistas.
Inicialmente pensé que era una patochada digna de la máquina de la
verdad de Leticia Sabater:
Pero después de darle vueltas e investigar un poco al respecto (tampoco
mucho, pa’ que nos vamos a engañar), mi conclusión de hoy es que SÍ es posible, al menos hasta cierto
punto.
A mí, como yo, como ente “pensante”, me acojona y me fascina a partes iguales.
Para no cortarme las venitas, meter la cabeza en el horno y pegarme un
tirito en la sien mientras me caigo muerta en la bañera como Carmina la Divina,
sólo me queda ver a Limoncio e intentar olvidar... Un momento, quizás eso es lo
que alguien quiere que haga…
No sabría explicar cuántas cosas han cambiado desde que volví a Home, Sweet Home.
Podría decirse que tengo miedo. Miedo a no saber. Mied a no contolar. Miedo a equivocarme. Pero eh. Qué sería la vida sin no saber.
Mañana empieza una etapa nueva para no olvidar. Just me on my own.
Para bien o para mal.
Como el último post. Quién sabe lo que ocurrirá.
Y puede ser que pase lo de la última vez.
Algo totalmente inesperado. Y que hable de ello es suficientemente problemático, con lo cual, buenas noches.
Duerme bien en tu sofá-cama de camden street cabecita.
Una vez más, espero que encuentres lo que buscas...
Quizás no aquí. Pero puede que a una milla de la puerta vieja de la ciudad.
Maybe I'll be just fine. Maybe not.
We'lll see ha.
Chika wow wow....
La veo preciosa, como siempre. Conmigo se cumple el tópico de: Home,Sweet Home.
Ahora que sé que la abandono, la veo más bonita que nunca. Como a las novias.
La dejé como siempre y he vuelto como nunca. Con una decisión tomada y muchas ganas de volar. Los pollitos se caen muchas veces, lo principal es coger carrerilla.
Jamás me gustó improvisar ni saltar sin red, pero mírame ahora. Cerrando los ojos y tirándome de cabeza. Indiana Jones era un blandito.
"No planifiques más alla de los próximos años" -me dijeron- "porque saldrá mal".
Y con esa frase conseguí aclararme y decidir.
¿Dónde te ves en 10 años?, es una pregunta de lo más estúpido. Basta que te veas en un sitio para acabar en otro completamente distinto. Además, si lo supiera qué gracia habría.
¿Cuáles son tus ambiciones personales y profesionales?, es mucho más coherente.
Aunque no sé donde me veo, donde estaré ni qué será de mí, ni siquiera en 3 meses, estoy segura de algo:
Había pensado que este iba a ser un verano para aprender más que para disfrutar..., pero nunca imaginé que iba a aprender tanto.
Y es que muchas veces, aprender cuesta. Cuesta y duele.
Al igual que duele otras muchas veces, hacer lo correcto en vez de lo que nos apetece.
Agosto siempre ha sido mi mes favorito. Es muy probable que lo sea, porque esta niña egocéntrica nació un caluroso (seguramente fuera caluroso, de modo que lo consideraré una licencia literaria válida) 22 de Agosto, casi 24 años atrás.
Así que he acostumbrado a tener por axioma que en Agosto nunca pasan cosas malas. Caóticas sí. Pero malas, del verbo malas... No.
Y por ésto, le escribo al verano como le escribiría a los Reyes Magos: "querido verano dos puntos y aparte, este verano he sido una niña muy buena (y muy gilipollas, por qué no decirlo) y por eso me gustaría mucho que me regalaras el aprendizaje de cosas buenas, bonitas y felices (que no baratas, ojo). Si de eso no queda en la tienda, déjalo en que no sean cosas que me hagan llorar, que tampoco hay que ser avaricioso. Muchas gracias y recuerdos a su señora".
No se si este señor me hará caso. Quizás ni siquiera le llega mi carta.
Alomejor ni siquiera la entiende.
O puede que incluso ni siquiera sea un señor sino una estación.